España se proclamo Campeona del Mundo frente a Argentina en el ultimo Mundial disputado
El ambiente iba cogiendo una dimensión extraordinaria. Colón, abarrotada. La gente, disfrutando. España era una piña. Y un lunes. Paradojas de la vida. Gasol, desde la pantalla gigante, adelantaba lo que se venía. En el bus, durante la rúa, se metía entre ceja y ceja una lata de cerveza. Primera de la noche.Y llegaron a Colón. Les recibió Rocky y se lió la marimorena, claro. Oriola dejó a la multitud palpar esa medalla, ese tesoro, mientras Juancho saludaba dándose todo un baño de masas.En la presentación, comenzaba la efusividad. Con Juancho, la gente empezaba a rabiar, pero con Llull se vino abajo la plaza. Al MVP, como bien merece, a grito de ¡MVP, MVP! A Marc, como ese doble campeón en una misma temporada. Y a Rudy, oh capitán mi capitán, honores para él.
La afición le esperaba con los brazos abiertos. Por ser un crack en la cancha y por serlo también fuera de ella como demostró en la celebración del anillo con los Raptors. Y Marc Gasol no defraudó. Primero ante los micrófonos de Cuatro con una frase para la historia: "En Toronto fueron seis horas de fiesta. Vamos paso a paso. Yo soy más de barra que de bailar". Y después cumpliendo con la tradición al beberse una cerveza de trago ante la petición de los aficionados
El partido de la final del Mundial de China en el que se proclamó campeona la selección española de baloncesto registró una audiencia media de 6,17 millones de espectadores y un 46,5 % de cuota de pantalla, lo que supone el máximo histórico para un partido de baloncesto en España.
